El transporte de psicotrópicos en la industria farmacéutica es un proceso complejo y altamente regulado, debido a su potencial de abuso y su impacto en la salud. Estos medicamentos requieren un manejo especializado y el cumplimiento de normativas internacionales y locales, como permisos y control exhaustivo del movimiento del producto. Los principales desafíos incluyen el cumplimiento normativo, las condiciones de almacenamiento, la seguridad y la trazabilidad, así como la correcta documentación. Las buenas prácticas incluyen el monitoreo en tiempo real, capacitación del personal, protocolos de seguridad y gestión de riesgos. La tecnología, como el IoT y blockchain, ha mejorado la transparencia en la cadena de suministro, asegurando la distribución eficiente de estos medicamentos críticos.