Florencia Cafisi – Jefa de Desarrollo Analítico
La naltrexona es un fármaco ampliamente conocido por su capacidad para bloquear los receptores opioides en el cerebro, lo que lo convierte en una herramienta farmacológica relevante en el tratamiento de la adicción a los opioides y el alcoholismo. Tradicionalmente, la naltrexona se ha administrado en forma de comprimidos orales o inyecciones intramusculares. En años recientes, la administración transdérmica de naltrexona ha surgido como una alternativa prometedora con varias ventajas sobre las formas farmacéuticas clásicas. Frente a la gran incidencia de ingresos de pacientes a los centros de urgencias causadas por intoxicaciones con opiáceos o alcohol, los parches de Naltrexona representan una posible medida de abordaje de estas graves problemáticas.
Mecanismo de acción y formas farmacéuticas tradicionales
La naltrexona se utilizó inicialmente para tratar la adicción a los opioides, incluido el tratamiento con heroína. Los adictos en recuperación que tomaban naltrexona ya no experimentaban las sensaciones placenteras asociadas con el uso de opioides y, por lo tanto, estaban menos motivados para continuar con el abuso de drogas. Se descubrió que lo mismo ocurría con las personas alcohólicas. La naltrexona (y su metabolito activo 6-beta-naltrexona) es farmacológicamente eficaz contra el consumo abusivo de alcohol y los opioides, al bloquear el receptor opioide mu. La naltrexona también es un antagonista más débil de los receptores opioides kappa y delta. Los opioides endógenos participan en la modulación del alcohol y los opioides reforzando sus efectos.
La naltrexona debe ser administrada bajo prescripción médica y es aconsejable su uso junto con otras formas de tratamiento, incluidos otros medicamentos, terapia, asesoramiento y programas especializados.
Actualmente, la naltrexona está disponible en comprimidos orales de 50 mg (), siendo la dosis habitual para el tratamiento del alcohol es de 50 a 100 mg. También existen inyecciones intramusculares de naltrexona (380 mg/vial) de liberación prolongada o “depot” de aplicación mensual.
Beneficios de la vía de administración transdermal en comparación a las formas farmacéuticas tradicionales
La piel como nueva vía de administración de naltrexona
Si bien, las propiedades fisicoquímicas de la naltrexona no son favorables para que el fármaco atraviese la barrera de la piel, se han logrado avances en la administración de naltrexona en pacientes cuya piel fue tratada previamente con micro agujas y después, al aplicar un parche de naltrexona, los niveles sanguíneos de la droga alcanzaron el rango terapéutico. Los voluntarios informaron que el tratamiento con micro agujas era indoloro y, en general, fue bien tolerado. La administración transdérmica sin tratamiento previo con micro agujas produjo niveles de naltrexona no detectados para esa formulación. Sin embargo, es sabido que la liberación del fármaco puede mejorarse mediante la correcta selección de los adhesivos sensibles a la presión y los incrementadores de la permeación, existiendo un espacio de diseño de parches transdermales sin necesidad de uso previo de micro agujas. El desafío planteado consiste en el desarrollo de parches tipo droga en matriz donde la naltrexona permanezca disuelta, con bajo riesgo de cristalización, logrando una liberación aceptable del fármaco.
Conclusiones
significativas sobre las formas de administración convencionales, incluido un mejor cumplimiento del tratamiento, estabilidad de los niveles sanguíneos, reducción de efectos secundarios gastrointestinales y en el sitio de aplicación intramuscular y menor demanda da atención hospitalaria. Si bien aún se necesita más investigación, esta vía de administración tiene el potencial de mejorar el tratamiento de adicciones a opiáceos y alcoholismo. Dado el impacto positivo que podría tener el tratamiento de adicciones mediante parches transdermales de naltrexona, es importante continuar con el desarrollo farmacéutico y estudios clínicos adicionales para garantizar completamente su seguridad y eficacia de esta forma farmacéutica.
Referencias:
Ofrecemos experiencia y “know how”; y al mismo tiempo, flexibilidad y adaptabilidad a los requerimientos de nuestros clientes.