Daniela Vera - Supervisora de control de calidad
El 21 de Septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, en el contexto del Mes Mundial del Alzheimer.
Amarin se suma a esta campaña internacional dispuesta por la Organización Mundial de la Salud en 1994, para crear conciencia y dar a conocer los problemas que enfrentan las personas afectadas por esta demencia, ayudando a ellas, a sus familiares y cuidadores a transitar y acompañar el camino de esta silenciosa enfermedad.
La enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente de demencia, siendo responsable del 60-70% de los casos a nivel mundial, aunque no la única. En la Argentina, se estima que 1 de cada 8 adultos mayores de 65 años la padece 1. Afecta a más de 50 millones de personas en el mundo, y se espera que esta cantidad se duplique cada 20 años. Es por esto que hoy se considera que el Alzheimer es una de las crisis de salud más significativas del siglo XXI.
El Alzheimer es una enfermedad neurológica encuadrada en el grupo de las neurodegenerativas.
Si bien aún no se conocen completamente las causas del Alzheimer, en los cerebros de personas afectadas por la enfermedad, se han identificado depósitos anormales de dos proteínas que forman agregados e inclusiones (placas seniles o amiloideas) en y entre las células, impidiendo la comunicación entre las neuronas 2 3. Estas proteínas se denominan beta-amiloide y proteína tau. Es un proceso lento, en el que estas proteínas desnaturalizadas se comienzan a acumular en hipocampo, desencadenando la muerte neuronal y disminución marcada de neurotransmisores como la acetilcolina, clave para el correcto funcionamiento de la sinapsis. Este proceso puede comenzar entre 10 y 20 años antes del diagnóstico. Con el tiempo, el tamaño del cerebro se reduce significativamente, afectando casi todas sus funciones.
Los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer son generalmente leves, pero a medida que progresa el daño neuronal, empeoran y comienzan a interferir con la vida cotidiana. La enfermedad puede manifestarse de manera diferente en cada persona, pero los indicadores más frecuentes son 4:
Estos signos pueden resultar más evidentes para familiares y amigos. A medida que avanza la enfermedad, los problemas de pérdida de memoria, el lenguaje, el razonamiento y la orientación empeoran, y el paciente necesitará cuidados y ayuda diaria.
Algunas personas comienzan tener delirios o alucinaciones. Presentan comportamientos atípicos (gritar, repetir la misma pregunta, tener patrones de sueño alterados o reaccionar agresivamente).
En las últimas etapas de la enfermedad de Alzheimer, es posible que las personas se vuelvan mucho menos conscientes de lo que sucede a su alrededor. Pueden tener dificultades para comer o caminar sin ayuda y se vuelven cada vez más frágiles.
La rapidez con que progresa la enfermedad y la esperanza de vida de una persona con Alzheimer varían de una persona a otra.
Hoy en día no existe cura para la enfermedad de Alzheimer, pero existen tratamientos farmacológicos aprobados 5, que demoran la progresión de la misma y la aparición de los síntomas, aunque no la revierten.
El fármaco Rivastigmina es un ejemplo de ellos. Éste actúa sobre el proceso de comunicación neuronal, desacelerando la descomposición del neurotransmisor acetilcolina, bloquea las enzimas que rompen la acetilcolina: acetilcolinestersa y butilcolinesterasa y facilita la función de las células nerviosas no dañadas aún. La Rivastigmina puede administrarse por vía oral, ya sea en cápsulas o comprimidos, o bien por vía transdermal aplicando un parche en la piel.
Las ventajas del uso del parche transdermal de Rivastigmina frente a otras vías de administración son las siguientes 6:
Es importante mencionar que la estimulación cognitiva, si bien no ha demostrado una eficacia significativa a la hora de prevenir o frenar el avance de la enfermedad, ejerce un efecto beneficioso en los pacientes y cuidadores, no sólo de índole cognitiva sino también conductual, por lo se recomienda como complemento de las terapias farmacológicas.
La Organización Mundial de la Salud ha emitido la guía “Reducción de los riesgos de deterioro cognitivo y demencia" 7 publicada por la OPS donde se analizan los factores de riesgo y peoría relacionados con la demencia. En la misma se propone la detección temprana de la enfermedad como herramienta útil para retrasar la aparición de síntomas invalidantes por la adopción de conductas higiénicas y terapéuticas similares a las aconsejadas para las enfermedades cardiocirculatorias.
Referencias
1https://www.osinsa.org/2019/10/15/alzheimer-1-de-cada-8-adultos-mayores-lo-padece-en-la-argentina/
2https://alzheimertierradebarros.es/index.php/component/k2/1-noticias-de-alzheimer/953-no-es-solo-la-acumulacion-de-la-toxina-amiloide
3https://www.alz.org/alzheimer-demencia/que-es-la-enfermedad-de-alzheimer?lang=es-MX#Placas%20y%20ovillos
4https://www.alzheimers.org.uk/about-dementia/types-dementia/alzheimers-disease-symptoms#content-start
5https://www.alz.org/alzheimer-demencia/tratamientos
6https://www.argentina.gob.ar/noticias/apostar-al-desarrollo-de-productos-transdermales
7https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/52426/9789275322574_spa.pdf?sequence=1&isAllowed=y
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