El origen de los Premios Nobel se remonta al 27 de noviembre de 1895, cuando Alfred Nobel firma su ultimo testamento, dejando mayor parte de su fortuna a unos premios en Física, Química, Fisiología o Medicina, Literatura y Paz. No fue hasta cinco años después, en 1901, que se entregaron los primeros premios.

Los críticos afirman que el premio ahora está fuera de sintonía con los métodos modernos de investigación colaborativa. Las criticas comenzaron con las regulaciones impuestas por el comité del premio Nobel la regla que establece que no más de tres personas pueden ganar un Nobel de ciencia individual.

El problema desencadenado por esta sentencia lo ilustra el premio otorgado en 2013 a Peter Higgs y François Englert por un trabajo teórico que condujo al descubrimiento, de la partícula subatómica que se denominó bosón de Higgs y que juega un papel importante en la distribución de la masa en el universo. Seis científicos, incluyendo Higgs y Englert, realizaron un trabajo teórico clave, pero ninguno de ellos fue seleccionado.

El Nobel de física del año 2017 reconoció la primera observación de ondas gravitacionales, un descubrimiento descrito en un documento firmado por más de 1.000 científicos. El premio honró sólo a tres de ellos.

Otras de las razones por las que es fuertemente criticado es por la falta de mujeres que ganaron el galardón. En la historia del Premio Nobel de Física, solo ha habido cuatro mujeres ganadoras. En 2021, los siete premios ciencia fueron entregados solo a hombres. Esto ha sido recibido con una gran frustración y decepción por parte de los científicos. Algunos dicen que esto muestra una decepcionante falta de progreso hacia la diversificación de los premios.

Los premios no fueron los únicos criticados, sino también, los científicos ganadores. Quienes no por ser Premio Nobel tuvieron comportamientos decorosos. El premio eleva a algunos ganadores a un estado divino, y eso es dañino. Incluso los mejores científicos tienen una experiencia limitada y sus opiniones sobre temas generales no siempre son las más acertadas, otros explotan su estatus.

Un ejemplo es el del Premio Noble de Física de 1956, William Shockley, quien explotó su condición de ganador del Nobel para promover ideas racistas de inteligencia.

Otro ejemplo es Ivar Giaever, quien ganó un Nobel de física, en 1973, por su trabajo sobre la superconductividad, pero que niega que la Tierra se vea afectada por el calentamiento global.

A pesar de esto, el galardón sigue siendo el reconocimiento de mayor prestigio mundial.

A nivel mundial, hay hasta el momento 889 premiados. América Latina tiene a 17 de los galardonados. Y los argentinos con Premio Nobel son 5, de los cuales 3 son de ciencia: