Explorando las oportunidades en la administración transmucosa de fármacos: Un enfoque integral

By Roberto Gabach - Director & New Projects Manager

 

Muchas empresas que antes se dedicaban a desarrollar parches transdermales, hoy también apuestan a formas transmucosas, como los films orales.

 

Una mirada a las vías transmucosas:

 

La vía de administración oral de medicamentos es sin dudas la más empleada en medicina humana, pero puede traer aparejados problemas de absorción y de irritación, que en varios casos pueden ser superados por las vías parenterales, incluyendo la transdermal y la transmucosa.

 

La vía intranasal es una vía parenteral de administración de fármacos que está comprendida en la categoría de transmucosa junto con la bucal y la rectal. Esta última tuvo relevancia en nuestro país en los ´60, en los que varios productos estaban presentados en supositorios, destacándose entre ellos el acetaminofeno (paracetamol) para el control de la fiebre en pediatría.

 

La vía nasal y la vía bucal (incluyendo la sublingual) tienen una absorción más predecible que la rectal y existen muchos medicamentos que se están empleando o que están en desarrollo por estas vías. En la cavidad oral se utilizan tres áreas para el pasaje transmucoso de fármacos: debajo de la lengua (vía sublingual), entre la encía de los molares superiores y la mejilla (vía bucal) y entre la mucosa de los incisivos y el labio superior (vía gingival). Dentro de estas vías, la absorción de fármacos por vía sublingual es la más alta y por vía gingival la más baja.

 

Por su parte, la mucosa nasal es una vía importante de administración de fármacos, con un creciente número de productos disponibles y en desarrollo. La vía intranasal permite aumentar la biodisponibilidad sistémica de ciertos fármacos, al evitar el efecto de primer paso hepático (primer pasaje de la droga por el hígado). A su vez, algunas drogas podrían por vía nasal alcanzar el SNC eludiendo la barrera hemato-encefálica. Este acceso es denominado en inglés nose-to-brain ya que permite la llegada al cerebro de drogas a través de la comunicación que ofrece la lámina cribosa el hueso etmoides por donde pasan vasos y nervios.

 

Las ventajas de la administración de fármacos por vía intranasal son:

 

Vía no invasiva e indolora

Fácil administración

Favorable perfil de tolerancia

Rápida absorción y comienzo de acción

Ausencia de metabolismo de primer paso.

Mejor biodisponibilidad que la vía oral para moléculas pequeñas.

Potential to enhance bioavailability using permeation enhancers

Las limitaciones de la administración de fármacos por vía intranasal son:

 

La cantidad de productos que se pueden administrar por esta vía está limitada por el área de absorción relativamente pequeña.

La posibilidad de enlentecer el tiempo de absorción es limitada

La absorción de la droga puede verse afectada por una afección local de la fosa nasal.

Los incrementadores de absorción y los surfactantes pueden afectar la mucosa nasal.

Puede ocurrir irritación nasal.

Para aumentar la absorción intranasal de los fármacos se emplean distintas estrategias, incluyendo el uso de surfactantes, agentes bioadhesivos y agentes con propiedades vasoactivas. Ciertos surfactantes han demostrado capacidad para incrementar la absorción transmucosa nasal, aún cuando se trate de péptidos grandes y proteínas. Existen diferentes teorías de porqué esto ocurre (erosión de la mucosa por el surfactante, inhibición de enzimas proteasas, formación de poros, etc). En tanto que los agentes vasoactivos actuarían incrementando el flujo sanguíneo local de la mucosa nasal, y por lo tanto aumentando el gradiente de difusión de la droga hacia la sangre.

 

Las primeras drogas con actividad sistémica por via nasal aprobadas por la FDA fueron: desmopresina, lipresina (actualmente discontinuada) y oxitocina (actualmente discontinuada por vía intranasal). De acuerdo con el Orange Book, todos estos productos fueron aprobados antes de 1982.

 

Las formulaciones por vía nasal pueden ser en forma de spray, gotas, geles, suspensiones y emulsiones, formas liposomales y micelares y micropartículas. En comparación con las formulaciones nasales líquidas, los geles nasales se administran en forma de una solución de baja viscosidad y al entrar en contacto con la mucosa de la cavidad nasal el polímero que los compone cambia de conformación formando un gel.

 

En cuanto a la acción de las drogas administradas por vía nasal pueden ser locales o sistémicas.

 

Conclusiones y reflexiones:

 

Este breve análisis acerca de la administración nasal de fármacos tuvo como objetivo destacar su potencial terapéutico y el papel clave que puede desempeñar en el futuro. Con un compromiso continuo hacia la excelencia y la innovación, Amarin está explorando la posibilidad de desarrollo de nuevas formas de administración de fármacos, demostrando así su capacidad para adaptarse a un entorno donde la ciencia y la tecnología evolucionan constantemente, brindando soluciones eficaces y avanzadas a las necesidades médicas emergentes.

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