Mailén Agüero – Analista de Desarrollo de Negocios
Francisco Stefano – Director
La salud mental es una parte importante de la salud y el bienestar general de los niños.
La salud mental incluye el bienestar mental, emocional y conductual de los niños. Afecta la forma en que los niños piensan, sienten y actúan. También juega un papel en cómo los niños manejan el estrés, se relacionan con los demás y toman decisiones saludables.
Entre los trastornos mentales más comunes que se pueden diagnosticar en la niñez se encuentran el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), la ansiedad y los trastornos del comportamiento.
Otros trastornos y preocupaciones infantiles que afectan la forma en que los niños aprenden, se comportan o manejan sus emociones pueden incluir discapacidades de aprendizaje y desarrollo, autismo y factores de riesgo como el uso de sustancias y las autolesiones.
Síntomas y tratamiento
Los síntomas de los trastornos mentales cambian con el tiempo a medida que el niño crece y pueden incluir dificultades en la forma en que el niño juega, aprende, habla y actúa, o en la forma en que el niño maneja sus emociones.
Todo niño puede tener momentos en los cuales presenta un cambio brusco de comportamiento. Momentos de tristeza o irritabilidad, tristeza o ansiedad, etc. Estos comportamientos, en su mayoría son etapas normales de su desarrollo. Sin embargo la persistencia de los mismos pueden indicar la emergencia de un problema que requiere atención.
Los síntomas a menudo comienzan en la primera infancia, aunque algunos trastornos pueden desarrollarse durante la adolescencia. El diagnóstico a menudo se realiza en los años escolares y, a veces, antes; sin embargo, es posible que a algunos niños con un trastorno mental no se les reconozca o se les diagnostique.
Los trastornos mentales infantiles se pueden tratar y manejar. Hay muchas opciones de tratamiento basadas en la mejor y más reciente evidencia médica. Los padres y los médicos deben trabajar en estrecha colaboración con todos los involucrados en el tratamiento del niño: maestros, entrenadores, terapeutas y otros miembros de la familia. El diagnóstico temprano y los servicios adecuados para los niños y sus familias pueden marcar la diferencia en la vida de los niños con trastornos mentales.
Los psicólogos han desarrollado herramientas para evaluar los factores de riesgo y protección para la salud mental de los niños, evaluar problemas emocionales o de comportamiento, brindar tratamiento cuando sea necesario y
monitorear continuamente el progreso del tratamiento. También diseñaron programas que involucran de manera efectiva a las familias, las escuelas y las comunidades, es decir, los apoyos sociales críticos que pueden garantizar el bienestar duradero de los niños.
Todos los niños tienen derecho a una vida feliz y saludable y merecen acceso a una atención eficaz para prevenir o tratar cualquier problema de salud mental que puedan desarrollar.
Ofrecemos experiencia y “know how”; y al mismo tiempo, flexibilidad y adaptabilidad a los requerimientos de nuestros clientes.